Juan Carlos Urquhart de Barros es el "Arzobispo Primado de Argentina y Chile" de la "Iglesia Episcopal Antigua". Las comillas no son casuales: recorriendo los diversos sitios vinculados con esta "iglesia" puede uno encontrarse con un curioso cóctel que mezcla a Leonardo Boff, un Cristo sospechosamente parecido al Che Guevara, el Partido Obrero, un anticatolicismo militante y una sospechosa apelación a la sucesión apostólica, entre otras lindezas.
Pero este Blog se ocupa de Heráldica, de modo que nos remitimos a nuestro tema. El "arzobispo primado" tiene el escudo episcopal que sigue a estas líneas. Tan curioso y... ¿ecléctico? como la "iglesia" que apacienta.
Algunos detalles. El primer campo se carga de un escudo circular coronado; ignoramos su significado, pero se parece al escudo de San Fernando del Valle de Catamarca. El segundo campo alberga un escudo completo, con ornamentos exteriores y todo: algo, al menos, poco común. El tercer y el cuarto campo parecen fruto de un torpe uso de las herramientas informáticas: tanto la paloma como las letras Alfa y Omega, en vez de estar en el centro de los respectivos campos dorados, se hallan sobre un fondo cuadrado blanco, como imágenes prediseñadas y además mal ubicadas. La bordura es también curiosa.
Ni hablar de la cruz -que no es arzobispal- ni del galero con sus borlas, que por su diseño no corresponde a un arzobispo primado.
La frase "Siembro para el espíritu" -claramente superpuesta a la banda flotante- está probablemente inspirada en la Carta a los Gálatas: "No se engañen: nadie se burla de Dios. Se recoge lo que se siembra: el que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna" (Gal 6, 7-8).
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